En este artículo hablo de 3 cosas:
- Qué hacer para que el Enoturista lo pase bien
- Por qué diseñar actividades en horarios poco convencionales: tarde y noche
- Cómo diseñar esas actividades
El Enoturista es Turista, y como tal quiere pasarlo bien.
En el sector del Vino, quienes queremos potenciar el Enoturismo estamos para atenderle, es decir, para que además de degustar, descubrir y todas esas cosas, lo pase bien.
¿Qué hacer para conseguirlo? Propongo lo siguiente:
- Centrarte en el cliente. Es él nuestro objetivo, no nosotros. No ofrezcas las cosas sólo por el hecho de que sean típicas, ofrece lo que el cliente busca.
- Diseñar paquetes de actividades para que lo pase bien.
- Contarlo, tanto al cliente final como a prescriptores: touroperadores, bloggers, asociaciones, personal de Marketing de hoteles cercanos, habitantes de la zona, etc.
- Recibir y volcarte en el cliente. No limitarnos a cumplir sus expectativas sino hacer lo posible para superarlas.
Paseando por un pueblo con bodegas y vinos reconocidos en el mundo entero he observado a turistas paseando, haciendo fotos a casas señoriales del pueblo y cenando en terrazas. Me he preguntado qué habrán hecho estas personas a media tarde, cuando no se podía salir a la calle por el calor que hacía. Y también qué harán por la noche, puesto que el pueblo en cuestión es muy pequeño y tiene poca oferta de ocio. El clásico que en verano dobla la población porque en su mayoría va a visitar a sus familias.
¿Por qué diseñar actividades para horarios como la tarde y la noche?
Me pongo en el lugar del turista. Un plan típico es ver 1 o 2 bodegas por la mañana, pinchos por el medio día, comida, siesta en el hotel, paseo por la tarde, cena y alguna copita o algo similar.
Si ese turista hace una excursión a cierta distancia de su hotel, el plan de la tarde no podrá ser la siesta sino alargar la sobremesa.
En mi opinión podemos y debemos rellenar ese hueco. Crear esos paquetes de actividades y ofrecerlos para que el Enoturista tenga la opción de apuntarse o no. En verano esta situación se acentúa más por las altas temperaturas de la tarde. Entonces propongo diseñar actividades atractivas para la tarde y también para la noche, pues tomar copas en cualquier lugar de ocio no resulta novedoso.
¿Cómo diseñar las actividades?
- Preguntando: pregunta a tus clientes (qué plan tienen para esta tarde, y para la noche, qué les gustaría hacer), habla con recepcionistas de los hoteles, pregunta en Redes Sociales, entra en foros de turismo, lee propuestas de bloggers de viajes, y si no tocan ese tema pregúntales en su blog, sus lectores verán que tienes interés por ellos). Se trata de escuchar y conocer bien al cliente.
- Haz Enoturismo: la mejor manera de ponerte en su lugar. Sé enoturista aunque sea en tu propia zona y te sentirás como tus clientes.
- Sal por la tarde: monta una partida del juego que te guste en la viña, pon una hamaca y túmbate al sol, échate la siesta bajo un árbol, …
- Cambia de plan por la noche. En verano haz paseos nocturnos por la viña, termina con una cata de vino, incluso de otras cosas como el consabido gin tonic (no está reñido con el Enoturismo, al cliente le puede gustar todo dependiendo del momento), ¿echas de menos un poco de música? Pues pon la que te guste, haz lo que sea para disfrutar.
Insisto, el turista no está en su terreno y el ocio lo tiene que buscar. Si te limitas a recomendarle lo que hacen otros no estarás aportando nada especial (bodega, restaurante, vinoteca, agencia, etc).
Si el Enoturismo es un Turismo de experiencias, demostrémoslo.
En más de una ocasión he coincidido con personas de distintas bodegas y negocios del vino, y llegado el punto de las propuestas se ha hecho el silencio. Nadie quiere soltar prenda para que otros no le copien y eso me desmoraliza. Creo que en estas reuniones conviene hablar claro por varios motivos:
- Uno va para aprender, no sólo del ponente (que en muchas ocasiones no es de la zona) sino también de sus compañeros del sector.
- La experiencia se personaliza. Ejemplo: si organizo un picnic en una viña no será igual que el que pueda organizar otro negocio, de hecho será casi imposible que lo sea.
- Si en una región se pone de moda una determinada actividad se convierte en un reclamo. Conviene crear sinergias para tener más notoriedad.
- Si no lo cuentas a nadie tampoco lo sabrá tu cliente, no pretendas dar difusión de tus actividades y que no lo sepa tu competencia.
Hay que entender que tu personal tiene un horario, que uno no se puede desplegar y que quizá no te compense contratar a alguien. En ese caso te recomiendo que delegues en una empresa especializada. El retorno económico no será el mismo pero sí tu reputación y notoriedad.
¿Y tú, qué propones? Cuéntame, me interesa.
¿Compartes? Gracias 😉
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